En el mes de aniversario de la fundación de la ciudad de Piura, los historiadores Pavel Elías y Merly Flores, profesores de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Piura, hablan sobre las oportunidades y retos que tiene Piura, ante la proximidad de su aniversario 500.
Por Lucy Vicente Chamba. 23 agosto, 2023.Piura es la primera ciudad española fundada en el Pacífico sur, en territorio del Tahuantinsuyo, por Francisco Pizarro hace 491 años. Fue denominada “San Miguel de la Nueva Castilla” y se ubicó junto al poblado Tallán de Tangarará, cerca de la desembocadura del río Chira; al poco tiempo, los vecinos se trasladan del emplazamiento inicial de la ciudad a territorio del cacique Piura, zona conocida hoy como Piura la Vieja, en el valle del río Piura.
Los profesores Pavel Elías y Merly Flores de la Facultad de Humanidades de la UDEP explican algunos datos históricos y proponen retos para el desarrollo de la ciudad.
Recordando la historia
Nuestra ciudad fue la primera fundada en el Pacífico sur, con el nombre de San Miguel de la Nueva Castilla, ubicada en las orillas del río Chira. La fundación la realizó Francisco Pizarro en 1532 y aunque no se conoce la fecha exacta de su fundación, porque no se ha encontrado, hasta el momento, el acta de fundación de nuestra ciudad, este acto se conmemora el 15 de agosto.
El historiador Pavel Elías refiere que, de San Miguel de la Nueva Castilla, en las orillas del río Chira, los vecinos y la ciudad se trasladaron, a fines de 1534, hacia el valle del río Piura en el Alto Piura, lo que conocemos hoy como Piura La Vieja, un yacimiento arqueológico colonial que posiblemente sea uno de los más importante del Perú. “En ese segundo asentamiento (Piura la vieja), los vecinos y moradores se desarrollaron y vivieron un poco más de 40 años”, señala Elías.
Destaca que, en esta zona hay evidencias del desarrollo material y cultural de una ciudad, con una vecindad encomendera de 23 hispanos y sus familias hacia 1561, con una estructura orgánica e institucional que incluía una Iglesia mayor, un convento de los mercedarios, una ermita, el hospital, la sede del cabildo, del corregidor y, casas de los vecinos y moradores. La planificación y construcción de la ciudad tenía las características de una cuadrícula propia del siglo XVI, detalla.
Hacia 1576, prosigue, el virrey Francisco Toledo ordenó un nuevo traslado de la ciudad y su vecindad, al puerto de San Francisco de la Buena Esperanza de Paita. En este asiento, la ciudad estuvo un breve periodo de poco más de 10 años, debido principalmente a los constantes ataques de corsarios ingleses como Francis Drake (1579) y Tomás Cavendhis (1587).
El archivo de la ciudad, que incluía, probablemente entre su documentación, el acta de fundación se perdió en este último ataque, ya que el incendio provocado del puerto se inició allí, indica el historiador Pavel Elías. Ese es el motivo por el cual, la documentación más antigua de nuestro archivo histórico regional de Piura, tanto de la serie corregimiento como notarial, data de 1588 en adelante, refiere.
En 1588, los vecinos sanmiguelinos pidieron al virrey Conde del Villar el traslado de la ciudad a la zona del valle de Catacaos, específicamente al Chilcal, donde se ubicaron definitivamente. “En esta zona se empezó a edificar la ciudad que, con las modificaciones propias del paso del tiempo, ha llegado hasta la actualidad”, explica el profesor Elías.
Oportunidades culturales
Por su parte, la profesora Merly Flores destaca la importancia de la fecha del aniversario de la fundación para la historia y la cultura de la región Piura. Esta, dice, significa la celebración de la identidad mestiza de Piura que se forjó, inicialmente, a partir de la convivencia entre los pueblos indígenas como los paitas, los sechuras, los ayabacas, los tallanes con los españoles y los africanos; con el tiempo, integró a otras culturas como la china, la italiana, la inglesa y otros grupos.
“Este encuentro entre culturas nos lleva a reconocer y valorar la diversidad cultural que existe en nuestra región, a respetar y reivindicar el legado de los pueblos originarios y el aporte de los grupos sociales que llegaron a partir del siglo XVI. Con ello, debemos resaltar el mestizaje y sus aportes a la religión, al arte, la gastronomía; y otros que reflejan la riqueza y creatividad de la cultura piurana”, afirma Flores.
Asimismo, la magíster en Historia destaca que la fecha es un llamado a evaluar los desafíos y las oportunidades para el desarrollo de Piura, con una apuesta por el ordenamiento urbano, la prevención de desastres naturales, el manejo integral del río Piura, la competitividad regional, el desarrollo económico sostenible, una mejor infraestructura y servicios de agua potable y alcantarillado de calidad; también, nos exhorta a valorar y trabajar por el mejoramiento de la educación, la salud, la cultura, y por el patrimonio y turístico de la región.
“Las autoridades de la región, en alianza con las entidades privadas, tendrían que implementar mecanismos para la diversificación económica. Se puede apostar por un turismo sostenible con nuevos destinos vinculados a un turismo vivencial; por ejemplo, se puede preservar y promover el uso sostenible de las áreas naturales protegidas como el Parque Nacional Cerros de Amotape, Coto de caza el Angolo, Área de Conservación Regional Bosques Secos de Salitral –Huarmaca, los Manglares de San Pedro, y Zona Reservada Illescas, y el patrimonio cultural”, indica la docente.
Un patrimonio que conservar
En el 2005 el Ministerio de Cultura declaró a Tangarará como Patrimonio Cultural de la Nación, documento base que legitimó el potencial cultural y patrimonial de la ciudad.
El profesor Pavel Elías afirma que, en un “análisis completo de la conquista se destaca que Piura es el territorio donde empieza el difícil proceso de mestizaje que dio lugar a la formación del Perú de hoy, el mismo que tuvo el aporte inicial de las culturas andina, occidental hispana y africana, sumándose posteriormente (a partir del siglo XIX) otros aportes culturales como el italiano, el chino, el japonés, entre otros, que siguen enriqueciendo nuestro mestizaje, tanto físico como cultural, iniciado a partir de aquel año de 1532”.
Al consultarle sobre el fortalecimiento del patrimonio cultural de Piura, refiere que, si bien se requiere de la participación del Estado a través del Ministerio de Cultura, se debe también apostar por las instituciones privadas como aliados en la búsqueda de presupuesto para intervenir y poner en valor dicho patrimonio.
Elías destaca que uno de los retos patrimoniales es el yacimiento de Piura La Vieja que tiene un gran valor arqueológico, histórico, arquitectónico y patrimonial porque aquí yace enterrada lo que fue la ciudad de San Miguel de Piura. “Este es el segundo asiento de la ciudad de Piura, donde, gracias al apoyo técnico, de investigación y económico de la Universidad Politécnica de Madrid, de la Universidad de Piura, la Municipalidad Distrital de la Matanza, la Fundación Diálogos y otras instituciones privadas, se sacaron adelante 3 campañas de excavación arqueológica entre 1999 y el 2015”, acota.
A la fecha, explica el profesor Pavel Elías, la investigación arqueológica e histórica de este yacimiento ha logrado reconstruir y dar a conocer la historia del proceso de formación y desarrollo temprano de nuestra ciudad en el siglo XVI en diferentes ámbitos como el político, económico, religioso y social. Esto ha sido publicado en diferentes revistas especializadas del Perú y del extranjero. “Somos conscientes de que un siguiente paso sería la difusión de estas investigaciones en el ámbito de nuestro departamento, a la población piurana en general para que conozca más sobre nuestros orígenes”, afirma.
El historiador agrega que también se debe atender al patrimonio cultural e histórico que queda en Paita, Catacaos, así como el de otros lugares que, en el pasado, fueron pueblos de indios como Colán, Sechura, Ayabaca, Huancabamba y otros. Finalmente, afirma que, ante las eventualidades climáticas, “las autoridades, junto a la población, deben apostar por una reconstrucción de la ciudad que priorice las obras que atenúen, en todo nuestro departamento, el fuerte impacto de las lluvias que se anuncian para el próximo verano”.